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Arquitectos: 2C Arquitectos
- Área: 1298 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Santos-Díez
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El objetivo del proyecto era ampliar y transformar el edificio de la LONJA de Vilanova de Arousa. Se trataba de un edificio formado por una nave de exposición y venta y un pequeño edificio administrativo anexo. Hemos intentado aprovechar la oportunidad de la ampliación del espacio de ventas, para dotar a la Lonja de nuevas funciones y una imagen más contemporánea y adecuada a lo que entendemos que debe ser un edificio semi-industrial que configura la fachada de un núcleo urbano en un borde marítimo.
Nuestra propuesta consistió en la construcción de una nueva cubierta que envuelve los dos volúmenes del edificio existente, modifica radicalmente su morfología y le otorga un papel protagonista y referencial en el espacio portuario de Vilanova. En este aspecto tienen especial importancia las diferentes texturas y los acabados metalizados que ofrecen percepciones diferentes según la luz y la distancia.
Para ello se construyó una estructura de acero sobrepuesta a la estructura original de madera laminada y una serie de muros de hormigón armado que ayudaron a conformar el nuevo volumen.
En la cubierta se optó por la utilización de chapa de aluminio gofrado, con juntas continuas según sistema Kalzip. El material de la cubierta reviste también los alzados norte y sur, en una solución de continuidad que refuerza la definición del volumen principal.
Para el revestimiento de los dos volúmenes menores se empleó chapa deployé de aluminio galvanizado, que colocada sobre las fábricas del cerramiento, integra las nuevas y las preexistentes. En la configuración del revestimiento, es especialmente importante el formato de las chapas de deployé y la materialización y expresividad de sus juntas.
Los espacios interiores se han resuelto mediante la aplicación de revestimientos continuos tanto en suelo como pared, de color blanco, para dar luminosidad al espacio así como ofrecer todo el protagonismo al producto del mar que se expone ante curiosos y compradores.
En cuanto al uso, pasa de ser un edificio puramente funcional vinculado a la venta y subasta del marisco de la ría, a ser un equipamiento más del área urbana, al que se puede acceder y visitar, para conocer los trabajos que allí se realizan así como disfrutar de unas fantásticas vistas de la ría. Esto es posible gracias a una pasarela elevada de acceso al público que recorre el interior de la nave y a una nueva terraza situada bajo esta gran cubierta.